El premio más importante de la industria cinematográfica mundial tiene mucha historia que contar. La más importante y popular, quizás, es el por qué a los premios de la Academia le llaman Oscar.
¿En homenaje a un artista o pionero de las artes? Para conocer la historia del nombre hay que remontarse en la década de los años 30, poco después de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas crearan en 1929 el galardón que honra los logros de la industria.
Primero se debe conocer que el nombre real es Premio de la Academia al Mérito. Desde 1939, este galardón adoptó el nombre que se quedó en la memoria de todos y es así como hoy en día se le conoce.
Hay varias versiones, pero la más conocida y popular es que cuando Margaret Herrick, entonces bibliotecaria de la Academia, vio la estatuilla dorada por primera vez y dijo: “Se parece a mi tío Óscar”. Ya en 1934 el laurel era conocido como Oscar, tanto así que los columnistas se referían al trofeo de esa manera en los artículos, para que en 1939 la Academia lo adoptara formalmente, según reseñó CNN. Años más tarde, la empleada se convirtió en la directora ejecutiva de la Academia hasta el año 1971. Herrick obtuvo su propia estatuilla y para rendirle homenaje a su trayectoria dentro de la organización de las artes, la biblioteca lleva su nombre.
Después de tres años sin presentador, Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall serán las encargadas de presentar la ceremonia de entrega de los premios de la Academia en su edición 94, el próximo 27 de marzo, en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
Esta sería la primera vez en la historia que tres mujeres presentan la gala. Sin embargo, no es la primera vez que más de una persona se alista para el trabajo.
Los actores James Franco y Anne Hathaway son el caso más reciente, en el 2011. Ambos recibieron diversas críticas por el “bajo” desempeño como presentadores.
Desde la edición 59 en 1987, con Chevy Chase, Goldie Hawn y Paul Hogan, el evento no contaba con tres anfitriones.